🧂 Ingredientes (para unas 10 tortillas)
- 150 g de camarones crudos (con piel y sin pelar, cuanto más pequeños, mejor)
- 100 g de harina de trigo
- 50 g de harina de garbanzo (opcional, pero muy tradicional)
- 1/2 cebolla o cebolleta muy picada
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 200 ml de agua fría (o un poco más, según la textura)
- Sal al gusto
- Aceite de oliva suave (para freír en sartén abundante, pero no freidora)
👨🍳 Preparación paso a paso
- Preparar los camarones:
- Si están vivos o muy frescos, simplemente lávalos bien con agua fría y escúrrelos. No se pelan ni se cuecen, se usan enteros.
- Si son congelados, descongélalos y escúrrelos bien.
- Mezclar los ingredientes secos:
- En un bol grande, mezcla la harina de trigo con la harina de garbanzo y una pizca de sal.
- Añadir el agua fría:
- Incorpora el agua poco a poco, removiendo bien con una varilla o cuchara. La masa debe quedar ligera, parecida a una papilla líquida, pero no aguada.
- Agregar los ingredientes frescos:
- Añade la cebolla muy picada, el perejil y los camarones. Remueve con suavidad hasta que todo esté bien repartido.
- Reposo (opcional):
- Puedes dejar reposar la masa 10-15 minutos para que coja más sabor, aunque no es imprescindible.
- Freír las tortillas:
- Calienta abundante aceite en una sartén (no hace falta freidora, pero sí que cubra bien el fondo).
- Con un cucharón o cuchara grande, vierte porciones de masa y aplana un poco para que queden finas.
- Fríe a fuego medio-alto hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados (unos 2-3 minutos por lado).
- Escurrir:
- Retira las tortillas y colócalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
🍋 Sugerencia de presentación
- Se sirven calientes o templadas, acompañadas de una cerveza bien fría o un fino de Jerez.
- No necesitan más acompañamiento, aunque puedes añadir un gajo de limón al lado si lo prefieres.
✅ Consejos gaditanos:
- Si no tienes harina de garbanzo, puedes usar solo harina de trigo, pero perderás parte de la textura crujiente original.
- La clave está en que la masa quede ligera y que las tortillas sean muy finas, casi como una crêpe crujiente.
- Los camarones son imprescindibles. Si no los encuentras, no es una tortilla de camarones auténtica, aunque puedes sustituirlos por gamba arrocera muy picada (pero no es lo mismo).