La provincia de Cádiz, situada en el extremo suroeste de la Península Ibérica, posee una historia milenaria vinculada a su entorno natural y geográfico, donde las islas han jugado un papel fundamental. Hoy en día, muchos conocen la bahía de Cádiz por su importancia comercial, turística y estratégica, pero pocas personas saben que en la antigüedad esta zona estaba conformada por un conjunto de islas que tuvieron un gran protagonismo en el desarrollo cultural y comercial del Mediterráneo occidental.

La configuración geográfica antigua de las islas de Cádiz
En la antigüedad, la zona que hoy conocemos como la Bahía de Cádiz estaba compuesta por varias islas que en conjunto formaban un complejo archipiélago. Este conjunto de islas se encontraba en la desembocadura del río Guadalete y ocupaba lo que ahora es la actual bahía y parte de la costa gaditana.
¿Cuántas islas eran?
Los registros históricos y arqueológicos apuntan a que la Bahía de Cádiz estaba formada por al menos seis islas principales en la antigüedad. Estas islas eran:
- Isla de Erytheia: Considerada la isla más grande y una de las más importantes en la antigüedad. En la mitología griega, Erytheia era una isla legendaria asociada a las Heras, pero en términos históricos se asocia con la isla donde se asentaron las primeras comunidades fenicias.
- Isla de Kotinoussa (también llamada Astarte o Kotinousa): Esta isla era conocida por su templo dedicado a la diosa fenicia Astarté, reflejando la fuerte influencia fenicia en la región.
- Isla de El Trocadero: Ubicada en la parte norte de la bahía, tuvo importancia estratégica y comercial.
- Isla de Sancti Petri: Ubicada al sur de la bahía, en tiempos antiguos fue un enclave religioso y militar, con un santuario dedicado a Melkart, una deidad fenicia.
- Isla de La Caleta: Aunque ahora está unida a la ciudad de Cádiz, antiguamente fue una isla independiente y sirvió como punto defensivo y pesquero.
- Isla de Puntales: Situada en la bahía, hoy integrada en la ciudad de Cádiz, era una isla pequeña que formaba parte del conjunto insular.
Estas islas, junto con otras menores, formaban un archipiélago que protegía el interior de la bahía y permitió el desarrollo de asentamientos y puertos seguros.
La influencia fenicia y las islas de Cádiz
Las islas de la bahía tuvieron un gran protagonismo desde la llegada de los fenicios, alrededor del siglo IX a.C. Los fenicios fueron los primeros grandes colonizadores y comerciantes en la zona, fundando en una de las islas el asentamiento de Gadir, que se considera el núcleo original de la actual ciudad de Cádiz.
¿Por qué eligieron estas islas?
La elección de las islas para fundar Gadir no fue casual:
- Protección natural: Las islas y la configuración de la bahía ofrecían una defensa natural contra invasores, especialmente navales.
- Facilidad para el comercio: La bahía era un puerto natural con buen acceso al Atlántico y al Mediterráneo, ideal para el comercio de metales, cerámica y otros productos.
- Riqueza de recursos naturales: Las zonas cercanas ofrecían pesca abundante, salinas naturales y tierras fértiles.
Ubicación geográfica exacta y evolución de las islas
Las islas se encontraban distribuidas en la bahía, que se extiende desde la desembocadura del río Guadalete hacia el Atlántico, frente a la costa de la provincia de Cádiz. La evolución natural y la intervención humana con el paso de los siglos han hecho que algunas de estas islas se unieran con la tierra firme o se transformaran en penínsulas.
Distribución aproximada en la antigüedad
- La Isla de Erytheia ocupaba una posición central, siendo la isla principal en la que se asentó Gadir.
- La Isla de Kotinoussa se situaba al este, más cercana al continente.
- La Isla de Sancti Petri estaba en el extremo sur, casi a la entrada de la bahía, siendo un punto clave para la defensa.
- La Isla de La Caleta estaba frente al actual casco antiguo de Cádiz.
- Las islas de El Trocadero y Puntales se ubicaban al norte y noreste, respectivamente.
Con el tiempo, la sedimentación y las construcciones humanas conectaron estas islas entre sí y con la península, dando lugar a la ciudad y su área metropolitana actuales.
Importancia histórica y cultural de las islas en la antigüedad
La Gadir fenicia
Fundada hacia el 1100 a.C. por fenicios procedentes de Tiro (actual Líbano), Gadir fue la primera colonia fenicia en Occidente y una de las más importantes. Estaba ubicada en una de estas islas, muy probablemente en la isla de Erytheia.
Esta ciudad fue un centro de comercio vital en la Edad Antigua, siendo conocida como la ciudad de las «Murallas de plata» debido a la riqueza que obtenían de la extracción y comercio de plata y otros metales provenientes de las minas cercanas de la península ibérica.
La presencia romana y la transformación de las islas
Tras la conquista romana en el siglo II a.C., la región mantuvo su importancia estratégica. Los romanos continuaron utilizando las islas como puntos defensivos y comerciales, aunque también empezaron a modificar el territorio, construyendo puentes y caminos para facilitar el acceso.
La integración de las islas a la ciudad continental comenzó en esta época y se aceleró en los siglos siguientes.
Las islas en la mitología y la cultura antigua
Las islas gaditanas también aparecen en la mitología y la cultura de la antigüedad clásica. Los griegos, romanos y fenicios las mencionaban como lugares sagrados o de leyendas, en particular Erytheia, relacionada con el mito de Hércules y las manzanas de oro de las Hespérides.
Cambios geográficos a lo largo de los siglos
Debido a la sedimentación del río Guadalete y las obras de ingeniería a lo largo de la historia, muchas de las islas originales se han unido a tierra firme o entre sí, reduciendo el número de islas visibles hoy.
La actual ciudad de Cádiz, por ejemplo, es el resultado de la unión gradual de varias de estas islas.
Las islas de Cádiz en la antigüedad fueron un conjunto de al menos seis islas principales situadas en la bahía de Cádiz, que jugaron un papel fundamental en la historia y el desarrollo cultural y comercial de la región. Estas islas, conocidas por sus nombres como Erytheia, Kotinoussa, La Caleta, Sancti Petri, El Trocadero y Puntales, ofrecieron protección natural, recursos y una ubicación estratégica que atrajo a colonizadores fenicios, y más tarde romanos.
Hoy en día, la Bahía de Cádiz conserva la memoria de estas islas, aunque muchas han sido integradas al territorio continental, reflejando una transformación histórica que une pasado y presente en una de las zonas más fascinantes de España.